Para ser un AVD con éxito, una persona necesita tener una gran comprensión del producto o servicio que está vendiendo, una excelente comunicación verbal y escrita.
Tener habilidades de persuasión, habilidades de negociación, habilidades para leer y entender a los clientes, tener una actitud positiva, conocimientos de creatividad para solucionar problemas y habilidades de gestión de tiempo.
Además, es importante que un AVD sea capaz de desarrollar relaciones a largo plazo, que tenga conocimientos de marketing. El AVD es aquel que permite ayudarse y siempre está abierto a escuchar. EL MEJOR AVD será aquel que posea estas habilidades y aptitudes.